El domingo pasado profundizamos en el maravilloso poder de la oración y reconocimos que es el puente que conecta nuestro corazón con el del Padre. Descubrimos que, más que una práctica religiosa, la oración es un diálogo íntimo que nos permite crecer, ser transformados y escuchar la voz amorosa de Dios.

Mañana continuaremos este camino, dando un paso más para comprender la naturaleza de esa relación. Exploraremos preguntas clave:

• ¿Cómo se manifiesta la cercanía de Dios en la vida diaria?
• ¿Qué frutos concretos podemos esperar cuando permanecemos en Su presencia?
• ¿Qué anhelos profundos de nuestra alma encuentran respuesta al buscar Su rostro?

También compartiremos testimonios y ejemplos prácticos que nos inspiren a cultivar una vida de oración constante y apasionada, y dedicaremos un tiempo especial para orar juntos, intercediendo unos por otros y experimentando la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Te invitamos cordialmente a nuestra reunión semanal; tu presencia es valiosa y marcará la diferencia. ¡Ven con expectativa y el corazón abierto! Sean todos muy bienvenidos.